Cualquiera que observe un poco su alrededor, se habrá dado que su barrio ya no es lo que era hace unos años. El pequeño comercio desaparece, y son muchas persianas la que cuelgan el cartel de “Se traspasa” “Se alquila” o “Se vende”. Con la tragedia oculta de familias que han gastado todo sus ahorros en lo que sería un negocio rentable.

No debemos dejar por el halo de positivismo en las palabras emprendedor o su versión más moderna startup. Hay que ser cauteloso y estar implicado en hacer un estudio de riesgos y beneficios en busca de un negocio rentable en un mundo cada día más difícil y competitivo.

Las tecnología ha cambiando el paradigma y cambios del consumidor, ya que la directa relación entre cliente y fabricante se ha cortado, por eso quizás no sea buena idea montar una tienda de ropa de bebé en tu barrio por muchas mamás que veas, puesto que la competencia en tiendas online es arrolladora sin contar con empresas como Amazon, Inditex, por poner un ejemplo.

Vamos a poner unos puntos, que te ayudarán a comprender cuales son los pilares básicos, y bien construidos que tienes que tener antes de tomar una decisión final:

1. Trabaja siempre con un plan de negocio. Estudia profundamente el mercado y la competencia, preguntate si eres uno más, si eres capaz de competir… hasta que no tengas toda las respuestas no sigas.

2.Las peligrosas modas, cada cinco años sale un modelo de negocio que promete, pero tan rápido es lo que sube como lo que baja, debes tener tiento y contar con que ‘los pelotazos’ no existen y endeudarte con negocio, que su vida sea de un par de años, puede ser también tu trampa.

3. Tienes que tener nociones básicas de finanza y gestión sino quieres estrellarte, y aparte, especializarte en tu producto. O sea tienes que estudiar. El mundo ya no es como antes, no puedes improvisar o esperar a ir aprendiendo sobre la marcha. Antes de abrir, debes de ser un especialista en lo que a conocimientos se refiere.

Quizás un ayuda podría ser buscar franquicias rentables, que suelen ayudarte en estos puntos, pero aun así prepararse es un deber y una tarea personal que no debe ser descuidada.